Política Fiscal:
Estado y la economía. Ingreso y Gasto Público. Efectos de la intervención estatal. Tributación y recaudación. Planificación y Presupuesto Participativo.
Análisis del Sector Público
Quien escribe es polítologo y no puede dejar pasar la distinción entre los conceptos de Estado y Administración Pública. Generalmente se define al primero como un Ente que dependiendo de cada visión teórica actúa en la sociedad garantizando el funcionamiento global de la economía. Los alcances de esa intervención dependerán de cada escuela económica.
En tanto que el concepto de Administración Pública se centra en el análisis de la gestión presupuestaria en el sentido técnico de la palabra. La visión tiene sus raíces en Smith, quien entiende que el buen soberano es aquel que administra equilibradamente el presupuesto.
Intentaremos en exponer la visión desde sus dos aspectos, tanto el político como el administrativo. Partiendo desde el segundo.
Presupuesto Público.
El presupuesto público es la Ley marco que delimita planificadamente los gastos del Estado presuponiendo determinados alcances de recursos a conseguir por el mismo. Si consideramos a Tcomo los recursos de la administración y a G como los gastos podemos observar un Balance de la siguiente forma:
Recursos
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Gastos
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Tributos Progresivos
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Gastos Corrientes
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Impuestos Directos
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Consumo
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Ganancias
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Remuneraciones
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Patrimoniales
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Bienes y Servicios
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Tributos Regresivos
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Bienes de Uso
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Impuestos Indirectos
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Transferencias
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Internos y Combustibles
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Gastos de Capital
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Recursos Patrimoniales
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Inversión Directa
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Operaciones de Crédito Público
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Transferencias de Capital
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Tarifas Públicas
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Inversión Financiera
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Emisión Monetaria
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Ingresos Seguridad Social
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Egresos Seguridad Social
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Presupuesto Consolidado
Ø Resultado Operativo = Ingresos – Egresos.
ØResultado Financiero = Resultado Operativo – Servicios de la Deuda + Capitales.
Sobre el Presupuesto Participativo
Definimos al Presupuesto Participativo como un mecanismo de Democracia Participativa en la gestión estatal para generar procesos e instancias de intervención de la ciudadanía en la canalización, evaluación, diagnóstico, planificación, priorización, ejecución, control y análisis de resultados de los programas presupuestarios tendientes a resolver las demandas sociales.
Esta práctica de gestión se convirtió en una vía para reestablecer la relación entre el Estado y la Sociedad Civil y generar cambios en las prioridades de la administración, al incorporar instancias de participación ciudadana para deliberar sobre las necesidades y demandas comunitarias. Hoy se constituye en una expresión reconocida por los organismos internacionales e implementada en más de 400 ciudades del mundo y aplicada por gobiernos de diferentes signos políticos.
Es preciso comprender que el PP no es un sistema sino un proceso, una construcción colectiva que se va desarrollando en cada lugar a partir de respetar sus particularidades políticas y sociales, con avances y retrocesos, éxitos y fracasos. Por lo tanto, no se puede implementar a partir de la copia acrítica de un modelo. Cada experiencia debe construir su propia metodología participativa.
En tal sentido, la forma de aplicación del PP depende de los objetivos que se tengan en cuenta en el proceso de gestión como base política del desarrollo del mismo. Por otra parte, es importante comprender la base social en la que se quiere desarrollar dicho presupuesto, relacionada al grado de participación y a las posibilidades de generarla. En este aspecto, también resulta necesario acompañar el debate sobre el modelo social y la distribución de las riquezas.
No se debe perder de vista la utopía de la igualdad económica y social a través de la solidaridad política. Involucrar a la gente en las decisiones de gobierno, desde las prácticas más sencillas referidas a los problemas cotidianos, constituye un paso decisivo para la construcción de una democracia y una sociedad mejores.
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